Primero un ritmo cruzado y luego un ritmo lineal. Las dinámicas de Uppercut son entre opuestos: ser directo o ser sutil, ir de frente o ir de lado, ser misterioso o ser brutalmente honesto. Es lo que pasa cuando se está haciendo música ritual, música para alimentar a las almas y, después, a los cuerpos. No parece que sea nada meditado, pero hay esa armonía en la que nada está ahí por error o casualidad. No es math rock, son las matemáticas de los niños autistas que son genios. Y un poco latinos. Y hay espacio, hay sitio, hay tiempo para que las cosas suenen como lo hacían los Who en aquel tema que se llamaba Naked eye. Es como volver a un espíritu que sería épico si fueran tiempos para la épica. O para la lírica de un boxeador suicida dentro y fuera del ring. Como los poetas que no saben que lo son, podrian estar dando las claves para comprender el mundo o no diciendo absolutamente nada. Es lo contrario de los que se autodefinen poetas, y no necesitan palabras más que para titular esta cosa como si fuese un mesón: Casa Furias. Durante años, al plato combinado de filete con huevos fritos y patatas lo llamaron Urtain en honor a aquel boxeador vasco al que le gustaban las comidas ricas en proteínas y terminó tirándose desde un décimo piso acosado por las deudas. Esta canción termina ralentizándose hasta deshacerse.
A heavy blend of post-rock and shoegaze from Argentina's Ox en Mayo Alto rides big emotional crests and contemplative valleys. Bandcamp New & Notable Jul 27, 2021